Un viento de progresismo llega al congreso / Un vent de progressisme souffle sur le Congrès

Un viento de progresismo llega al congreso

Sebastián Cortés por el OEC

Este último domingo el senado colombiano fue escenario de una esperanzadora renovación. El gran triunfador de estos comicios fue el Pacto Histórico, esta nueva alianza de izquierda batalló para asegurar 16 escaños. Igualmente, el Partido Conservador también conquistó 16 consolidándose así ambos partidos como las dos fuerzas más influyentes de este nuevo congreso. Después, le siguió el Partido Liberal colombiano con 15 escaños y la Coalición Alianza Verde y Centro Esperanza y el Centro Democrático con 14 escaños cada uno. Este panorama político presenta la posibilidad de futuras alianzas que determinarán el porvenir de este país. En efecto, el Partido Liberal y la Alianza Centro Esperanza deberán decidir si apoyan a la fuerza progresista del Pacto Histórico con el fin de lograr una alianza que permita acercarse a una mayoría en el Senado. Los candidatos con mayor votación fueron del Centro Democrático Miguel Uribe con 223,167 votos y María Fernanda Cabal de este mismo partido con 196,865 Votos. Aunque los partidos tradicionales todavía guardan presencia en el senado, muchos de ellos presentaron importantes bajas. Por ejemplo, el uribismo consiguió asegurar solamente 14 escaños cuando en 2018 tenía 19; Cambio radical perdió 5 comparado a 2018 quedando solamente con 11, y el Partido de la U marcó solamente 10 puestos comparado a 14 hace 4 años. Por otro lado, en la cámara de representantes tomó la delantera el Partido Liberal con 32 curules y seguidos inmediatamente empataron el Pacto Histórico y el Partido Conservador con 25 cada uno. Después, se ubicaron el Centro Democrático y Cambio Radical con 16 curules cada uno. Esto muestra de la misma manera como el pacto histórico se suma a un campo de batalla normalmente dominado por los partidos tradicionales de la nación.

Conclusión: la participación del Pacto Histórico es evidentemente una corriente fresca, llena de progresismo para el congreso, sin embargo todavía sigue dominado por la presencia de partidos tradicionales arraigados fuertemente a los engranajes políticos del país.

Un vent de progressisme souffle sur le Congrès

Sebastián Cortés pour l'OEC

Trad. Alice Gagliano

Dimanche dernier, les élections parlementaires colombiennes ont ouvert la voie à des transformations importantes en permettant au Sénat de faire peau neuve ̶ en partie du moins. Le grand gagnant de ce processus électoral a été le Pacto Histórico, une nouvelle alliance de gauche qui s'est battue pour décrocher 16 sièges. Le Partido Conservador a également remporté 16 sièges. Les deux camps se sont donc affirmés comme les forces les plus influentes de ce nouveau congrès. Arrivaient ensuite le Partido Liberal avec 15 sièges, la Coalición Alianza Verde, le Centro Esperanza et le Centro Democrático avec 14 sièges chacun. Ce renouveau dans le paysage politique sénatorial a en tout cas ouvert la voie à la création d’alliances nouvelles, déterminantes pour l'avenir du pays. Dans les semaines à venir, le Partido Liberal et le Centro Esperanza devront notamment décider s'ils soutiennent la force progressiste du Pacto Histórico et souhaitent ainsi former une alliance qui leur permettrait de se rapprocher d'une majorité au Sénat. Les candidats ayant obtenu le plus grand nombre de voix ont été Miguel Uribe du Centro Democrático avec 223 167 voix et María Fernanda Cabal, du même camp, avec 196 865 voix. Bien que les partis traditionnels soient toujours présents au Sénat, nombre d'entre eux ont subi des pertes importantes. A titre d’exemple, l'Uribisme n’est parvenu à emporter que 14 sièges alors qu'il en détenait 19 en 2018 ; Cambio Radical en a perdu 5 par rapport à 2018, n’en conservant que 11, et le Partido de la U n'a obtenu que 10 sièges contre 14 il y a quatre ans. À la Chambre des représentants, en revanche, le Partido Liberal est arrivé en tête avec 32 sièges, suivi de près par le Pacto Histórico et le Partido Conservador avec 25 sièges chacun. Ont suivi le Centro Democratico et Cambio Radical, avec 16 sièges chacun. Encore une fois, le Pacto Histórico est donc parvenu à se glisser au cœur de l’arène politique colombienne, généralement monopolisée par les les partis traditionnels.

Conclusion : l’arrivée du Pacto Histórico a soufflé un vent de progressisme sur le Congrès, même si celui-ci reste encore dominé par la présence des partis traditionnels, fortement ancrés dans les rouages politiques du pays.