Análisis del debate presidencial de las regiones en Colombia / Analyse du débat présidentiel colombien centré sur les thématiques régionales

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Análisis del debate presidencial de las regiones en Colombia

 

Eugenio Sánchez y Marie-Caroline Reynier por el OEC

Introducción

El debate tuvo lugar el día jueves 17 de marzo y fue organizado por Red + Noticias y El Colombiano con el título de ‘El debate de las regiones’. Los participantes del debate fueron seleccionados según las tendencias más recientes en la opinión pública, por lo cual fueron invitados los candidatos que por ahora han liderado las encuestas hechas recientemente en Colombia. Se presentaron los centristas Ingrid Betancourt y Sergio Fajardo y el derechista Federico Gutiérrez. El cuarto invitado, Gustavo Petro, candidato de izquierda, tuvo que cancelar su presencia, ya que tuvo problemas con obtener los permisos aéreos para poder llegar al lugar del debate. Los principales temas discutidos tocaron asuntos económicos y sociales, la política exterior y de seguridad y la corrupción entre otros.

Ataques personales y acusaciones: la supuesta continuidad del uribismo y el populismo de Petro

Las acusaciones personales acompañaron la gran parte del debate y se manifestaron tanto entre los tres candidatos presentes, como en ataques de todos contra el ausente Petro. En cuanto a las acusaciones entre los tres políticos presentes, sobresalió la crítica de Betancourt y Fajardo de la supuesta continuidad del uribismo en el caso que Federico Gutiérrez (‘Fico’) gane la presidencia. A pesar de que Fico varias veces acentuara ser “el candidato de la gente”, con un proyecto transversal, no escapó a las acusaciones de Sergio Fajardo, quien lo calificó como el candidato de Duque y de Uribe. Además, Fajardo se mostró muy crítico con el desempeño del gobierno actual de Iván Duque y enfatizó una vez más que Gutiérrez representa la continuidad de este modelo. La candidata Betancourt se sumó a esta crítica de Gutiérrez e insistió que hay que crear un nuevo proyecto que vaya más allá de las viejas ideologías.

En cuanto a las críticas contra el ausente candidato de izquierda Petro, se puede afirmar que sobre todo Fico y Betancourt aprovecharon varias oportunidades del debate para difundir su interpretación de amenaza que según ellos representa la candidatura de Petro. Esta tendencia de mostrar a Petro como un representante de izquierda peligrosa fue una de las características más notables de este debate. Esto se vió principalmente durante la discusión de la propuesta sobre pensiones donde se le acusó al candidato Petro de querer expropiar los ahorros de los colombianos y pasarlos al control total del Estado. Para Federico Gutiérrez, la propuesta de Petro sobre pensiones es populista y peligrosa. Según él, una tal medida podría terminar con un desastre macroeconómico. Durante el debate, el llamado Fico recurrió al caso argentino, donde se aplicó una medida parecida durante los gobiernos progresistas de los Kirchner. Betancourt se sumó a esta estrategia de la instrumentalización del caso argentino y también calificó las propuestas de Petro de peligrosas.

Luego en el debate, Fico mencionó la situación desastrosa humanitaria y económica de Venezuela. Advirtió que es provocada por el modelo progresista que se dió en Venezuela y que es el mismo que ahora quiere implementar Petro en Colombia. Es relevante destacar que Iván Duque utilizó la misma argumentación contra Petro en su campaña presidencial en el 2018.  En varias ocasiones, Sergio Fajardo se sumó a las críticas de las propuestas de Petro y dijo que la candidatura de Petro encarna el “cambio del populismo”.

Propuestas concretas

En cuanto a las propuestas concretas de cómo solucionar diversos problemas en el país, hubo varias coincidencias entre los candidatos. Se abordó la cuestión de la informalidad laboral del caribe como indicador de la pobreza y las desigualdades en esta parte del país, los tres coincidieron en el punto que hay mejorar las políticas de educación en la zona. Además, los tres destacaron la necesidad de prestar ayuda concreta a ciertos grupos en la sociedad. Fajardo y Betancourt propusieron ayudas financieras a las Pymes, mientras que Gutiérrez enfatizó sobre todo la política de género y una urgencia total de mejorar la situación de las mujeres en el país.

Otra coincidencia se dió respecto al tema de  la corrupción, más concretamente frente a las investigaciones sobre Daniel Quintero, alcalde de Medellín. Los candidatos centristas Fajardo y Betancourt destacaron sus planes de luchar contra este problema especialmente en torno al proyecto del Canal del Dique, en la bahía de Cartagena.

Otro punto debatido tocó la problemática migratoria que no cesa de crear debates como resultado de la llegada de ciudadanos venezolanos al país durante los últimos años. Los candidatos Gutiérrez y Betancourt expresaron su voluntad de mostrar más solidaridad con el pueblo venezolano y además propusieron mejorar la integración de los venezolanos en la sociedad colombiana. Este último punto fue acompañado con el rechazo de ambos candidatos hacia la creciente xenofobia contra los ciudadanos venezolanos.

Sergio Fajardo mostró su descontento total con la manera de cómo el actual gobierno de Duque abordó la política exterior y la crisis migratoria en particular. Expresó sus críticas hacía el régimen de Maduro pero explicó que un diálogo con su gobierno será necesario para poder encontrar una solución eficiente. Betancourt se sumó a la idea de abrir canales de comunicación y actuación con el gobierno venezolano, mientras que Gutiérrez rechazó esta propuesta ya que dijo no querer “hablar con la dictadura de Maduro”.

Por lo que se refiere al tema de la inseguridad, planteado con base en la situación en el Valle del Cauca y la ciudad de Cali, Betancourt defendió la coordinación del sistema de seguridad y una reingeniería de la Fuerza Pública para recuperar la confianza de la población. Fajardo y Gutiérrez se apoyaron en sus experiencias pasadas de alcaldes de Medellín respectivamente para proponer un plan dedicado a los jóvenes con menores oportunidades y el fortalecimiento de la institución ante este “desastre”.

En cuanto a la discusión sobre la renta básica, Betancourt y Fajardo concordaron en la necesidad de ofrecer ayuda financiera a ciertos grupos vulnerables. Betancourt propuso dar $100 000 pesos mensuales a los más vulnerables gracias a una reestructuración del presupuesto de progresión social. Además, quiso unificar los subsidios en un sistema transparente sin intermediarios y condicionar las ayudas. Fajardo planteó dar $500 000 pesos de apoyo económico mensual para los adultos mayores sin pensiones y una adaptación de las ayudas por la inflación. Gutiérrez no estuvo a favor de una renta básica y prefirió proponer la reorganización de todos los subsidios para diferenciar los subsidios virtuosos y ociosos. 

Por último, el tema del aborto, planteado con relación a la decisión de la Corte que despenaliza el aborto hasta 24 semanas de gestación, ilustra también sus desacuerdos sobre los retos actuales de la sociedad. Así, Gutiérrez y Betancourt denunciaron una “extralimitación” de la Corte. Fajardo, por su parte, no la condenó y defendió que las mujeres son “dueñas de su cuerpo”.

Conclusión

Se puede afirmar que el desarrollo del debate fue impactado por la ausencia del candidato Gustavo Petro, quien por ahora lidera las encuestas. Los tres candidatos aprovecharon esta oportunidad para distanciarse de sus propuestas y advertir al país ante las supuestas amenazas que según ellos representa la candidatura de Petro. Al mismo tiempo, dada su ausencia, las críticas y acusaciones entre los tres candidatos presentes se concentraron principalmente en contra de Federico Gutiérrez, quien fue constantemente acusado de representar la continuidad del viejo modelo representado por Álvaro Uribe e Iván Duque.

Durante la parte dedicada a la discusión de las políticas públicas, la manera de abordar la cuestión de la informalidad laboral en el Caribe colombiano registró el mayor consenso de los candidatos. Los candidatos centristas, Betancourt y Fajardo concordaron en varios puntos, incluido lo de las relaciones con el régimen de Maduro, mecanismos para combatir la corrupción y la propuesta de la renta básica.

En cuanto a los perfiles generales que mostraron los candidatos durante este debate, Betancourt insistió en la necesidad de cambiar el modelo del país y enfatizó la idea de que una mujer debería llegar a la presidencia. Según ella, Colombia necesita “cambios de fondo” para que sea un país sin miedo social y económico. Gutiérrez destacó, con base en su historia familiar, su capacidad de unir el país. Sobre todo, hizo énfasis en su voluntad de garantizar la salvaguarda de los recursos financieros de las familias colombianas. Finalmente, Fajardo criticó fuertemente la situación de corrupción, miedo y de incertidumbre que según él caracteriza a Colombia, después de cuatro años del mandato del presidente Duque.

Analyse du débat présidentiel colombien centré sur les thématiques régionales

 Eugenio Sánchez et Marie-Caroline Reynier pour l’OEC

Trad. Marie-Caroline Reynier

Introduction

Le débat s’est tenu le jeudi 17 mars et a été organisé par Red + Noticias et El Colombiano sous le titre « Le débat des régions ». Les participants au débat ont été choisis selon les dernières tendances dans l’opinion publique, à la suite desquelles les candidats en tête des derniers sondages faits en Colombie ont été invités. Les candidats centristes Ingrid Betancourt et Sergio Fajardo ainsi que le candidat de droite Federico Gutiérrez ont ainsi participé au débat. Le quatrième invité, Gustavo Petro, candidat de gauche, a annulé sa venue en raison de problèmes d’autorisations de déplacement aérien. Les candidats ont principalement abordé les questions économiques et sociales, la politique étrangère, les enjeux sécuritaires et la corruption.

Attaques personnelles et accusations : continuité avec l’uribisme et populisme de Petro

Les accusations personnelles ont marqué une grande partie du débat et ont eu lieu tant entre les trois candidats présents qu’à l’encontre du candidat absent Petro. Concernant les attaques entre les trois candidats présents, Betancourt et Fajardo ont tout particulièrement critiqué la supposée continuité avec l’uribisme en cas de victoire de Federico Gutiérrez (« Fico ») à la présidentielle. Bien que Fico ait répété à plusieurs reprises incarner le “candidat du peuple”, avec un projet transversal, il n’a pas échappé aux accusations de Sergio Fajardo, qui l’a qualifié de candidat de Duque et d’Uribe. Par ailleurs, Fajardo s’est également montré critique à l’encontre du gouvernement actuel d’Iván Duque et a souligné, de nouveau, la permanence de ce modèle en la personne de Gutiérrez. La candidate Betancourt a formulé la même critique à l’encontre de Gutiérrez et a insisté sur la nécessité de créer un nouveau projet dépassant ces vieilles idéologies.

Concernant les critiques contre le candidat de gauche absent Petro, Fico et Betancourt ont principalement utilisé ce débat pour rappeler la menace que représente à leurs yeux la candidature de Petro. La tendance à dépeindre Petro comme représentant d’une gauche dangereuse a singulièrement caractérisé le débat. Ces attaques se sont renforcées au moment d’aborder la récente proposition faite par Petro au sujet des retraites. Ils ont tous les deux accusé le candidat de gauche de vouloir déposséder les Colombiens de leur épargne et de la nationaliser. Selon Federico Gutiérrez, la réforme des retraites proposée par Petro serait populiste et dangereuse : une telle mesure pourrait mener à une catastrophe macroéconomique. Le candidat de droite a d’ailleurs eu recours à l’exemple du cas argentin, où un système équivalent avait été mis en place sous les gouvernements progressistes des Kirchner. Betancourt s’est également appuyée sur la situation argentine et a jugé les propositions de Petro dangereuses.

Durant la suite des débats, Fico a mentionné la désastreuse situation humanitaire et économique du Venezuela. Il a expliqué qu’elle était liée au modèle progressiste du Venezuela, semblable à celui que Petro veut mettre en place en Colombie. On peut noter que Iván Duque avait déjà utilisé cet argument contre Petro durant la campagne présidentielle de 2018. A de nombreuses reprises, Sergio Fajardo a repris ces critiques à l’encontre des propositions de Petro, associant la proposition de ce candidat à un « changement populiste ».

Propositions concrètes

Concernant les propositions concrètes pour résoudre les divers problèmes auxquels fait face la Colombie, de nombreux points de convergence ont émergé entre les candidats. Au sujet des défis soulevés par le travail informel dans la région Caraïbe en Colombie, signe de la pauvreté et des inégalités de cette région, les trois candidats ont souligné la nécessité de renforcer et d’améliorer les politiques éducatives. De plus, ils ont tous les trois mis en avant l’importance d’offrir une aide concrète à certaines catégories sociales. Fajardo et Betancourt ont proposé des aides financières pour les PME, tandis que Gutiérrez a surtout insisté sur la politique d’égalité de genre et l’urgence d’améliorer la situation des femmes dans le pays.

Un autre point de convergence est apparu au sujet de la corruption, plus concrètement en ce qui concerne l’enquête visant Daniel Quintero, maire de Medellin. Les candidats centristes Fajardo et Betancourt ont souligné la nécessité de lutter contre ce problème, tout particulièrement dans le cadre du projet du Canal del Dique, dans la baie de Carthagène.

Les candidats ont également abordé la question migratoire, au cœur des débats en Colombie en raison de l’arrivée de vénézuéliens durant les dernières années. Gutiérrez et Betancourt ont exprimé leur volonté de montrer plus de solidarité avec les vénézuéliens et ont proposé d’améliorer leur intégration au sein de la société colombienne. Les trois candidats ont également manifesté leur rejet de la xénophobie grandissante à l’encontre des citoyens vénézuéliens.

Sergio Fajardo a exprimé son désaccord avec la politique étrangère menée par l’actuel gouvernement de Duque, en particulier sa gestion de la crise migratoire. Critique à l’encontre du régime de Maduro, il a néanmoins défendu la nécessité de dialoguer avec le gouvernement de celui-ci pour trouver une solution pertinente. Betancourt a également approuvé l’idée d’ouvrir des canaux de communication avec le gouvernement vénézuélien, tandis que Gutiérrez s’est opposé à cette proposition expliquant qu’il ne souhaitait pas « parler avec la dictature de Maduro ».

Sur le point des enjeux sécuritaires, en particulier au regard de la situation du Valle del Cauca et de la ville de Cali, Betancourt a défendu une coordination et une réorganisation des forces de sécurité afin de regagner la confiance de la population. Fajardo et Gutiérrez se sont appuyés sur leurs expériences respectives de maires de Medellin pour proposer un plan dédié aux jeunes en difficulté et pour défendre le renforcement des institutions face à ce qu’ils ont qualifié de  « désastre ».

Concernant le revenu minimum, Betancourt et Fajardo se sont accordés sur la nécessité d’offrir une aide financière aux personnes vulnérables. Betancourt a proposé de donner 100 000 pesos mensuels aux personnes les plus fragiles grâce à une restructuration du budget social. De plus, elle a émis l’idée d’unifier les allocations dans un système transparent sans intermédiaire et conditionner les allocations. De son côté, Fajardo souhaiterait verser 500 000 pesos mensuels aux personnes âgées ne disposant pas de retraite et également indexer les aides sur l’inflation. Gutiérrez ne s’est pas prononcé favorablement à l'instauration d’un revenu minimum et a plutôt proposé de réorganiser les allocations en vue de différencier les aides « vertueuses » et « oisives ».

Le sujet de l’avortement, enfin, qui a été soulevé en réaction à la décision de la Cour de dépénaliser l’avortement jusqu’à 24 semaines de gestation, est illustratif des désaccords des candidats sur les sujets de société. Gutiérrez et Betancourt ont dénoncé cette décision, considérant excessive l’extension du délai légal de l’IVG par la Cour. Fajardo s’est distingué de ce positionnement en arguant que les femmes sont « propriétaires de leurs corps ».

Conclusion

On peut avancer que le débat a été marqué par l’absence du candidat Gustavo Petro, en tête des sondages pour le moment. Les trois candidats ont profité de cette absence pour souligner leur différence avec ses propositions et alerter l’opinion sur les supposées menaces que représente sa candidature selon eux. Par ailleurs, en raison de son absence, les attaques entre les candidats ont principalement concerné Federico Gutiérrez, constamment accusé d’incarner la continuité d’un vieux modèle représenté par Alváro Uribe et Iván Duque.

Durant la discussion consacrée aux enjeux de politique publique, la gestion du travail informel dans la région Caraïbe en Colombie a suscité le plus grand consensus entre les candidats. De nombreux points de concordance ont émergé entre les candidats centristes, Betancourt et Fajardo, dont les relations avec le régime de Maduro, la réponse à la corruption et la proposition de créer un revenu minimum.

Enfin, d’un point de vue général, Betancourt a insisté sur la nécessité de changer de modèle pour le pays, ce qui passe pour elle par l’accession d’une femme à la présidence. Selon elle, la Colombie a besoin de « changements de fond » pour sortir d’une situation de peur sociale et d’incertitudes économiques. Gutiérrez a mis en avant sa capacité à unir le pays, en se fondant sur son expérience et sa trajectoire personnelle. Il a martelé sa volonté de garantir les ressources des Colombiens. Enfin, Fajardo a fortement critiqué la situation de corruption, de peur et d'incertitude qui caractérise la société et la politique colombiennes au terme des quatre ans de mandat du président Duque.

 

 

 

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